El pueblo de Músser, un encantador rincón del Pirineo catalán, lleva siglos cautivando los corazones de sus visitantes con su rica historia y su bella arquitectura. Habitado desde el neolítico, este pintoresco pueblo está rodeado de misterios y leyendas que se enlazan con su fundación. Documentado ya desde el siglo X bajo el nombre de “Munciar”, Músser es un testimonio vivo de la historia catalana, conservando plenamente su estructura medieval que todavía hoy en día puede ser admirada por sus visitantes.
Las calles estrechas del casco antiguo, junto con la plaza Mayor, son un viaje en el tiempo.
Una de las curiosidades más fascinantes de Músser es su pasado vinícola. Hasta bien entrado el siglo XX, era el único municipio de la Cerdanya donde se cultivaba el viñedo, una tradición que habla de las costumbres y de la vida de sus habitantes a lo largo de los siglos.
Según la tradición local, el pueblo de Músser creció alrededor de un castillo, supuestamente construido por el caudillo musulmán Musa II. Esta figura histórica, rodeada de mitos, se dice que tuvo una hija, Oria Ben Musa, de belleza incomparable, que murió joven y fue enterrada en el prado de Ambell, un lugar que todavía hoy guarda historias y secretos del pasado.
El corazón espiritual de Músser es, sin duda, la iglesia parroquial de Santa Maria, también conocida como Sant Fructuós. Este magnífico ejemplo de arquitectura románica, datado del siglo XI, es uno de los tesoros patrimoniales del pueblo. Según registros de Patrimoni Gencat, esta parroquia ya era citada en el Acta de Consagración de la Catedral de Urgell, lo que subraya su importancia histórica y espiritual. Su estructura, con una nave única y un ábside semicircular, así como la decoración exterior con arcuaciones y bandas lombardas, cautiva a todos los que la visitan.
La restauración de la iglesia en 1959 fue un momento clave en la conservación de esta joya arquitectónica. En la fachada, un monumental campanario de torre, añadido en una época posterior al románico, domina el horizonte, sirviendo como testimonio silencioso del paso del tiempo. En el interior, los visitantes pueden admirar las pilas benditas con rostros rústicos esculpidos y las pinturas modernas que adornan el espacio presbiteral, ofreciendo una ventana hacia la creación y la historia religiosa.
El lugar donde se asienta Músser es rico en historia, desde la mención de la iglesia ya en el año 839 hasta los relatos del antiguo castillo de Mussa, parte del vizcondado de Castellbò. Estos elementos, combinados con la tradición y las leyendas del pueblo, como la de la hija de Musa II, crean una atmósfera única que rodea a Músser de un aire de misterio y belleza.
¿Qué actividades puedo realizar en Músser?
Músser no es sólo un destino para los amantes de la historia y la arquitectura, sino también para aquellos que buscan la tranquilidad y el encanto
Senderismo y Excursiones en la Naturaleza: Músser es un punto de partida excelente para senderistas de todos los niveles. El pueblo está rodeado de impresionantes paisajes naturales, con rutas que recorren bosques, campos y montañas, ofreciendo vistas espectaculares del valle de la Cerdanya.
Visitas Culturales: Explora el casco antiguo de Músser, con sus calles estrechas y casas de piedra, testimonio de su historia medieval. No te pierdas la iglesia de Santa Maria de Músser, un magnífico ejemplo de arquitectura románica.
Visita al laberinto mágico de ROCAVIVA, un bosque donde se exponen cientos de rocas (pequeños y grandes), trabajados desde el pequeño bajorrelieve a la talla profunda. Una gran exposición de escultura al aire libre, en plena naturaleza, de estrella internacional. Pulsa aquí para más información.
Ciclismo y BTT: La región ofrece numerosos caminos y rutas para los amantes del ciclismo, desde trayectos suaves para toda la familia hasta rutas más exigentes para los ciclistas experimentados.
Deportes de Invierno: Cerca de Músser, se pueden encontrar varias estaciones de esquí, como Lles y Aránser de esquí nórdico (fondo) o bien La Molina o Masella, donde se puede practicar esquí, snowboard y otros deportes de nieve durante los meses de invierno.
Fotografía y Observación de la Naturaleza: La belleza natural y arquitectónica de Músser y sus alrededores ofrecen oportunidades únicas para los aficionados a la fotografía y la observación de la fauna y flora locales.